El innovador modelo está certificado como avión privado y puede transformarse en auto o avión en menos de tres minutos; qué características tiene y cuándo comenzará a circular
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El siguiente paso que revolucionará el transporte de pasajeros como lo conocemos está cada vez más cerca. Después de décadas de investigación, propuestas y prototipos múltiples hay una compañía que parece haber logrado el objetivo que desde hace años es el sueño de la ciencia ficción: el auto volador.
La empresa Klein Vision viene desarrollando desde hace años un prototipo con estas características, nombrado AirCar. El modelo realizó su primer vuelo exitoso en julio de 2021, consiguiendo la certificación de avión privado de parte de las autoridades de transporte de Eslovaquia al año siguiente. En ese entonces, el fundador de la compañía Stefan Klein celebró la homologación, un hito alcanzado tras completar 70 horas de vuelo de prueba compatibles con los rigurosos lineamientos de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), junto a unos 200 despegues y aterrizajes.
Con unos 1000 kilos de peso, combina las prestaciones de un auto con los de una pequeña avioneta, ya que está equipado con un motor BMW de 1.6 litros junto a otro eléctrico de 15 kW. El híbrido cuenta con una autonomía de vuelo de unos 1000 kilómetros a una altura de 2500 metros y puede desplegar o retraer sus alas en solo dos minutos y quince segundos.

En el aire alcanza unos 250 km/h (con una velocidad máxima de 200 km/h en ruta) y tiene la capacidad de transportar a dos personas con un peso combinado de hasta 200 kilos. A diferencia de otros prototipos de autos voladores, el modelo desarrollado por Klein Vision no despega de forma vertical, y requiere el uso de una pista de un aeropuerto.

Aunque aún su comercialización enfrenta desafíos técnicos y normativos de peso, la firma asegura que el modelo podría llegar al mercado en 2026, a un precio cercano al millón de dólares. Desde la compañía aseguran que el prototipo tuvo una inversión de “menos de 2 millones de euros” (unos US$2.4 millones). Anton Rajac, asesor e inversor de Klein Vision, dijo que si la compañía pudiera atraer incluso un pequeño porcentaje de las ventas globales de aerolíneas o taxis, tendría un gran éxito. Además, señaló que: “Hay alrededor de 40.000 pedidos de aviones solamente en Estados Unidos” y agregó: “Y si conseguimos cambiar el avión por el autor volador en un 5% de ellos, tenemos un mercado enorme”.
Sin embargo, todavía falta para poder disfrutar de modelos que tengan la capacidad de levantar vuelo en cualquier lugar de la ciudad para evitar embotellamientos. Al tener solo la capacidad de despegar desde los aeropuertos autorizados, todavía no representará un cambio total sobre el panorama actual de transporte, ya que tampoco puede aterrizar donde le plazca.
El futuro se acerca a pasos cortos y cada vez falta menos para disfrutar de los autos voladores. Pero cabe destacar que, en la carrera por el trasporte individual en los grandes centros urbanos, los taxis eléctricos voladores o drones de gran tamaño parten con ventaja.