La temporada de la NBA: un desenlace que será histórico y con muchas particularidades
La competencia vivirá una situación inusual en la carrera por el anillo
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LA NACION
Este martes se levanta el telón de las finales de conferencia de la NBA. El menú presenta acción entre Minnesota Timberwolves y Oklahoma City Thunders para definir la corona del Oeste. Mientras que en el Este, el duelo entre New York Knicks e Indiana Pacers, se ofrece, desde este miércoles, como una batalla de colección. En cualquier caso, la liga de los Estados Unidos se prepara para a ver algo insólito en la historia: siete campeones en siete temporadas.
Resultó una temporada con tantas particularidades, con traspasos increíbles, que nunca había pasado que las dos finales de Conferencia, al quedarse afuera Boston Celtics y Denver Nuggets, encaminen a equipos que no fueron protagonistas en la luchas por el anillo en años anteriores.
Y lo que además está demostrando la competencia es que ya no parece haber equipos absolutamente dominantes como sucedió con Golden State Warriors, que fue la última franquicia que logró repetir título en las temporadas 2017 y 2018. Desde la campaña 2019 se quedaron con la corona de la NBA: Toronto Raptors, Los Angeles Lakers, Milwaukee Bucks, Golden State Warriors, Denver Nuggets y Boston Celtics.
Desde esta noche competirán tres equipos que nunca pudieron alcanzar la cima de la NBA y uno que hace 52 años que no logra quedarse con el anillo de la competencia más poderosa del planeta.
Cualquiera que sea el campeón tendrá escribirá un capítulo especial. Sucede que Oklahoma nunca pudo coronarse desde que se conformó como franquicia y cambió de ciudad, aunque sus antecesores, Seattle Supersonics, sí lo lograron en 1979. Lo mismo sucede con su rival, Minnesota Timberwolves, que jamás se consagró campeón de la NBA. Incluso, podría resulta todo un impacto para la Argentina que este equipo se quede con la corona, ya que en el staff técnico está Pablo Prigioni, el entrenador de la selección argentina de básquetbol y es el asistente principal de Chris Finch, el head coach de los Timberwolves.
Ahora bien, lo que sucederá en el Este, todavía tiene más particularidades, porque Nueva York Knicks quieren volver a reina en la competencia, ya que no se quedan con un anillo desde 1973. Incluso, ese mismo año ganaron los Pacers el título, pero de la ABA, que no era la NBA.
Este contexto pone en evidencia que es cada vez más complejo para las franquicias conformar equipos dominantes. Los Celtics apuntaban a conformar una nueva dinastía encabezada por Jason Tatum, pero terminaron muy castigados por las lesiones y también por el convenio colectivo y el límite salarial, que además, los obligará a desprenderse de algunas de sus estrellas. Tampoco pudieron imponerse los Lakers con Luka Doncic y Lebron James, así como tampoco los Warriors pudieron avanzar con el desembarco de Jimmy Butler para acompañar a Stephen Curry y Draymond Green.
Ahora bien, estos nuevos protagonistas lucen como equipos que podrían intentar dominar la escena, aunque es muy incierto. Los Thunder tienen ese perfil de plantel para imponerse en el corto plazo, ya que cuentan con una estrella como Shai Gilgeous-Alexander, que apunta al MVP de la temporada, una plantel con opciones y muchas elecciones del próximo draft y Minnesota podría hacer lo mismo de la mano de Edwards, aunque no luce tan claro el recambio. Knicks con Jalen Brunson y Karl Anthony Towns persiguen ese mismo objetivo e Indiana, con Tyrese Haliburton y Pascal Siakam, pretenden dar el gran golpe.
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