Nazarena “Capricho” Romero cayó por puntos ante Mayellin Flores Rosquero y perdió la corona mundial supergallo de la AMB

Carismática como siempre, pero sin el orden y la potencia que caracteriza a su boxeo, la catamarqueña Nazarena “Capricho” Romero dio un paso en falso en la búsqueda de su verdad boxística. En su debut en suelo estadounidense, perdió por puntos, en fallo dividido, ante la dura mexicana Mayellin Flores Rosquero y resignó, en su primera defensa, la corona mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo, en el Silver Spur Arena de Kissimmee, Florida. Dos jueces le dieron la pelea a la mexicana por 96-94, mientras que el tercero marcó un exagerado 98-92 para la argentina.

Había muchas expectativas por lo que podía hacer Nazarena Romero en su debut en suelo estadounidense. Sin embargo, la catamarqueña, que llegó a esta dura prueba con un récord invicto de 14 victorias (ocho por KO) y dos empates, estuvo lejos de mostrar su mejor versión y responder a las exigencias de un combate mundialista.

Presa de los nervios y el contexto desfavorable, Capricho debió resignarse a ser una víctima del enmarañado boxeo de la mexicana y aceptar con mucha hidalguía su primera derrota en el campo rentado. “Ella hizo un gran mérito para ganar. Esta vez no me robaron. Es una buena boxeadora y yo tengo mucho por aprender. Estoy contenta porque dimos un buen combate”, itió, con total sinceridad, Romero, después de escuchar el fallo.

En esa tesitura, la pelea se transformó por momentos en una verdadera batalla sin cuartel. Donde el estilo enjundioso y desordenado de La Dura Flores Rosquero fue más que la técnica y la potencia de la Argentina. Más allá de que Romero salió decidida a marcar el terreno de entrada y logró marcar el pulso de los primeros rounds, poco a poco se fue enredando en su propia impotencia y nervios. A tal punto que en la desesperación por ir en busca del nocaut se expuso a duras réplicas de la mexicana y padeció las complicaciones, que de no ser por su poder absorción el match no hubiese llegado a las tarjetas.

La pelea no fue brillante en lo técnico, pero sí un gran combate desde su emotividad y la gran cantidad golpes a lo largo de las diez vueltas. Además, contó con algo que en el boxeo no siempre se da: cambio táctico y estratégico. Y eso fue quizás el motivo de mayor perturbación que tuvo Romero para conservar su condición de campeona mundial. Porque cuando Flores Rosquero encontró la distancia y sus golpes empezaron a llegar, la argentina se fue desinflando anímicamente y comenzó a peligrosamente a ceder la iniciativa de las acciones, sufriendo en el séptimo round un profundo corte en el tabique nasal producto de un certero cross de izquierda.

No obstante, la argentina no escapó a la presión de la mexicana y se prestó con total franqueza al intercambio de golpes durante los últimos dos rounds, vendiendo a buen precio su derrota. De hecho, el cómputo de golpes de la televisión norteamericana arrojó que Romero pegó más golpes de poder que Flores Rosquero (200 a 164). Sin embargo, dos de los jueces, Alex Levin y Tina Griffin, marcaron 96-94 para la nueva campeona mundial supergallo AMB, mientras que David Dejonge puntuó 98-92 para Nazarena Romero.

“La otra vez que peleó por el título la robaron. Hoy se la dieron y la felicito, es una guerrera y una gran campeona”, concluyó la catamarqueña que hace 14 años radica en Córdoba, itiendo sin vergüenza y con mucha hidalguía la inesperada derrota.

Por Andrés Vázquez

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