

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Ni cámaras, ni fotógrafos, ni drones: apenas unos pocos curiosos -en su mayoría, niños-, con la ilusión de ver retirarse a alguno de sus ídolos futbolísticos. Tras un viernes convulsionado, marcado por la fiesta de casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo , el barrio Las Flores comenzó a recuperar esta tarde, de a poco su ritmo habitual.
"Vine a ver a Messi , estoy muy orgullosa de que haya elegido a Rosario para casarse. Nos da mucha emoción lo que significa él como jugador y como persona", explicó Silvina, una vecina del lugar que concurrió hasta las afueras del City Center junto a su madre y su hija.
Un grupo de chicos permanecía sentado sobre la valla que aísla el camino por el que anoche entraban y y hoy salían los automóviles que transportaban a los invitados de la fiesta. "¡Ahí sale "El Kun"!", gritó uno, acaparando inmediatamente la atención del resto. Falsa alarma. En realidad, la mayoría de los del plantel del Barcelona y los compañeros de la selección que juegan en Europa abandonaron el predio alrededor de las 10 de la mañana, rumbo al aeropuerto internacional de Rosario. Desde allí, comenzaron a desandar el regreso a casa. Las figuras nacionales, en tanto, alargaron su estadía debido a que, según rumores, se acostaron bastante más tarde que sus colegas europeos.
"Lo vi llegar a Marcelo Tinelli junto a su novia, a la medianoche", contó Jorge, un veinteañero que pasó la noche en el aeropuerto esperando por ver a algún famoso de cerca. "Esta mañana los vi a Shakira y a Piqué cuando se iban y después me vine para acá. Quiero saludarlo a Messi cuando salga". Pegado a la valla, aseguraba que va a quedarse ahí mismo hasta que le aguanten los pies.
A unos cuantos metros, varias personas se ocupan de desarmar el corralito montado alrededor de la alfombra roja. Ayer, ese fue el principal foco de atención del evento para el resto del mundo, con cientos de medios acreditados luchando por obtener la mejor imagen de los exclusivos invitados que tuvo la fiesta. El salón, en tanto, permanecía cerrado al público y al personal del limpieza hasta bien pasado el mediodía, con los rastros de la celebración intactos.