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Se acabó la espera. A un mes del despido de Fernando Gago, Boca quedó a un paso de presentar a su nuevo técnico. Este jueves, Miguel Ángel Russo acordó de palabra la rescisión de su vínculo con San Lorenzo y, de no mediar inconvenientes, este viernes por la tarde iniciará formalmente su tercera etapa en el Xeneize. Luego de varias idas y vueltas, el acuerdo con el club azulgrana se cerraría en una cifra cercana a los 900.000 dólares, casi el triple del monto que ofrecía el DT. Si todo va bien, el entrenador de 69 años firmará su vínculo con Boca hasta el 30 de junio de 2026 y debutará el 26 de junio, ante Benfica, por la primera fecha del Mundial de Clubes.
Luego de un cónclave entre los abogados de ambas partes, Russo acercó posiciones con San Lorenzo y este viernes firmaría los papeles para romper definitivamente su vínculo con el Ciclón. Si bien ya había entrado en funciones desde el lunes de esta semana, tras presentar su renuncia como técnico azulgrana, aún no pudo calzarse el buzo azul y oro. Este miércoles, el plantel se entrenó por la mañana en el predio y se sometió a un control antidoping sorpresa de FIFA en la previa del Mundial de Clubes. Russo monitoreó los trabajos vía telefónica y ordenó su práctica de fútbol.
El entrenamiento había sido programado para la tarde con la idea de que Russo pueda conducir las tareas en Ezeiza, pero finalmente se pasó para las 9 teniendo en cuenta que Roberto Pompei, uno de los técnicos interinos (el otro Silvio Rudman) debía dirigir a la Reserva de Boca frente a Tigre a partir de las 15.30, por la última fecha del Torneo Proyección. Russo, en tanto, mantendrá la base de su cuerpo técnico en el Ciclón, con Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez como ayudantes de campo y Adrián Gerónimo como preparador físico. El entrenador de arqueros sería Cristian Muñoz, quien ya trabajó con Fernando Gago, mientras que Cristian Aquino, también empleado del club, podría sumarse como Profe alterno.
En Boca esperaban contar con Russo a comienzos de esta semana, pero las charlas se dilataron más de la cuenta y el DT recién podría firmar su contrato este viernes al mediodía. Las formas con que el técnico se alejó del Ciclón no fueron las más prolijas y en Boedo solicitaron una suma cercana a los siete dígitos para liberar al entrenador de 69 años. Pese a que el club mantenía una deuda con Russo y su cuerpo técnico, existía una cláusula en el contrato del entrenador que permitía rescindir el vínculo de mutuo acuerdo siempre y cuando convinieran un monto.
La oferta inicial de San Lorenzo había sido de casi 1.000.000 de dólares. Incluía los siete meses de contrato que a Russo le quedaban por cumplir; la condonación de la deuda con el DT (salarios y premios) y un resarcimiento extra por “daños y perjuicios”. El técnico, en cambio, ofrecía una tercera parte de esa cifra, correspondiente únicamente a los honorarios de los meses de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
La AFA también intervino en la negociación y pidió que el conflicto se resolviera sí o sí antes del fin de semana. El apoderado de San Lorenzo es justamente un hombre cercano a la gestión de Claudio Tapia: Guillermo Penise, quien además de patrocinar al Ciclón es vicepresidente del club El Porvenir y asesor legal de la Mesa de la Primera C. De no llegar a un acuerdo, Russo era quien llevaba todas las de perder, ya que, de acuerdo al Artículo 15 del Convenio Colectivo de Trabajo de ATFA (Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino), el técnico no hubiese podido celebrar otro acuerdo por espacio de seis meses. Aunque aún se desconoce el origen de los fondos (Boca aportaría un porcentaje), lo cierto es que Russo tiene prácticamente arreglada su salida de San Lorenzo y este viernes a las 16 dirigiría su primer entrenamiento.
En tiempo récord, el DT deberá imprimirle su sello al equipo de cara al inicio del Mundial de Clubes, en menos de tres semanas. De entrada sabe que no podrá contar con cinco futbolistas que este jueves se entrenaron de manera diferenciada: Edinson Cavani (lesión muscular), Carlos Palacios (esguince de rodilla izquierda), Rodrigo Battaglia y Milton Giménez (preservados por leves sobrecargas) y Sergio Romero, quien continúa poniéndose a punto tras la intervención en su rodilla derecha y es casi un hecho que no dirá presente en el certamen.
Desde el club aún no confirmaron si habrá presentación oficial del DT que dirigirá por tercera vez al Xeneize y que fue el último entrenador en representar a Boca en un Mundial de Clubes de la FIFA. Más allá de la foto de rigor, Russo ya puso primera y este jueves volvió a tomar o con Juan Román Riquelme para ponerse al tanto de las novedades del mercado de pases. La idea del entrenador es contar con al menos dos refuerzos antes del viaje a los Estados Unidos: un volante mixto (Aníbal Moreno es el provincial candidato) y un delantero (le gustan los colombianos Marino Inestroza y John Córdoba).
Russo pagó el costo de su desaire al Ciclón y ahora solo piensa en lo que viene. Al fin y al cabo, son decisiones. Por más que algunas puedan costar más que otras.