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El entretenido 1 a 1 entre Napoli y Barcelona en el estadio San Paolo dejó abierta la serie de octavos de final de la Champions League, que se definirá el 18 de marzo en el Camp Nou.
Sin embargo, hubo dos jugadas puntuales que cobraron importancia por sí mismas. La primera fue el patadón de Sergio Busquets sobre el belga Dries Mertens a los 8 minutos del complemento, que provocó que el autor del gol del conjunto celeste tuviera que abandonar el campo de juego unos instantes después, visiblemente lesionado por ese golpe, que le valió al volante de Barcelona la amonestación. Esa amarilla también lo margina del desquite.
La otra tuvo como protagonista a Lionel Messi. A los 20 de la segunda parte, el crack rosarino se esforzó para llegar a un centro rasante en la puerta del área chica de Napoli, con la mala fortuna de que su botín derecho chocó con el arquero David Ospina, a quien dejó tendido en el césped durante un par de minutos. A pesar de las disculpas del caso, Leo fue amonestado.