En Corrientes se vive un clima de temor y sospechas por los incendios
Ayer por la tarde, dos personas que circulaban en un utilitario fueron demoradas por la policía de la localidad de Alvear por una posible vinculación con los fuegos en la región. Fueron liberadas al no detectarse una conexión; investigan más denuncias
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LA NACIONMariana Reinke
Mientras los productores agropecuarios se aprestan a concurrir hoy a las 18 a una asamblea abierta en el cruce de rutas 119 y 24, en la localidad correntina de Mariano I. Loza, donde pedirán por más seguridad en las rutas y caminos rurales, entre otras cosas, en la provincia se viven momentos muy sensibles, ya que cualquier actitud sospechosa hace pensar en un origen intencional de los focos.
En esta línea, un gran revuelo se generó ayer por la tarde cuando la policía correntina detuvo en el paraje Torrent, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Alvear, al norte de la provincia, a dos individuos que circulaban en un utilitario que poseía un ploteo de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.
Todo comenzó, según explicaron fuentes consultadas, cuando pobladores del lugar, “con mucha susceptibilidad por la situación que se vive en el lugar”, alertaron a las fuerzas de seguridad sobre la presencia de un vehículo “sospechoso” que estaba en la zona desde hacía más de una semana y “que no pertenecía a la gente de la zona”.
A las 17, efectivos policiales aprehendieron a dos sospechosos que circulaban en un utilitario Renault Kangoo. Sin embargo, a las pocas horas y luego de realizar la averiguación de sus antecedentes, los liberaron.
El fiscal que entiende en las causas relacionadas con los delitos rurales, Facundo Cabral, señaló a LA NACION que, en medio de lo que está viviendo la región, la policía actuó rápidamente. “Pero los demorados explicaron que estaban visitando a un familiar que se había mudado un año antes a Torrent. Hoy por la mañana los liberaron porque no había conexión alguna con los incendios en la zona”, indicó.
Según contó, en su fiscalía ya existen más de 15 denuncias de productores referidas a incendios. “Son de distinta índole. Hemos corroborado que ya cuatro tuvieron un origen intencional: dos fueron en producciones yerbateras en la zona de Colonia Liebig, otro en un tacuaral y el último en una plantación de eucaliptos. Pero no tenemos todavía información de quienes son los que están provocando estos focos ni tampoco conocemos los motivos que los llevan a hacerlo”, aseguró.
“Hay huellas y en los lugares incendiados de motos, por lo que se lleva secuestrada una decena de vehículos que tienen un rodado similar a las rastros que se encontraron en los campos, pero no hay detenidos. Cualquiera es un posible sospechoso, el otro día había un chico que se traslada en moto y la gente andaba diciendo que era quien estaba prendiendo fuego, cuando se lo detuvo se comprobó lo que el muchacho decía que había ido a comprar cosas a un almacén cercano y, además, no se le encontró ningún elemento para prender fuego”, añadió.
En la zona de Mercedes, ganaderos del lugar ya habían denunciado que los incendios tenían un carácter intencional. Entre tanto, y para prevenir la zona, organizaron patrullajes diurnos y nocturnos. “Sabemos que son provocados. Se ve gente que anda en motos por las rutas prendiendo fuego pero que no se los alcanza a identificar. Es un tema parecido a la rotura de los silobolsas, que no se logra saber quiénes son porque entran, dañan y se van. Necesitamos que las fuerzas de seguridad actúen porque la situación está desmadrada. Además de apagar los focos, solicitamos que la policía y la gendarmería controlen las rutas”, remarcó Samuel Saenz Rozas, presidente de la Sociedad Rural de Mercedes, que ya sufrió dos incendios en su establecimiento, ubicado entre Mariano I. Loza y Perugorría.
El fiscal de Investigación Rural y Ambiental, encargado de investigar delitos rurales específicos en los departamentos de Sauce, Curuzú Cuatiá y Mercedes, Gerardo Cabral, en tanto señaló que por día se inician entre tres y cuatro denuncias por incendios, que continúan las investigaciones pero que aun no hay detenidos.
En este contexto, ya son casi 800.000 las hectáreas quemadas en Corrientes, de acuerdo al último informe de INTA de esa provincia, y el impacto económico provincial por las pérdidas productivas en ganadería, arroz, cítricos, forestación y yerba mate ya supera los $69.000 millones.
