En EE.UU. hay un millón de estudiantes extranjeros y cada año inyectan miles de millones de dólares a la economía
Contribuyen con casi 44.000 millones de dólares al año, dinamizan la investigación en universidades de élite y sostienen carreras estratégicas como ingeniería y tecnología
5 minutos de lectura'
WASHINGTON.- En Estados Unidos hay más de un millón de estudiantes universitarios extranjeros que cada año inyectan miles de millones de dólares a la economía norteamericana y dan impulso al sector científico y tecnológico del país. Y muchos de ellos hoy descubren que están en la mira del gobierno de Trump en su guerra para ejercer el control de algunas de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos.
Según los expertos, esos estudiantes han sido una parte fundamental de las instituciones de educación superior norteamericanas durante décadas, desde donde contribuyeron a la economía y la investigación en el país.
Uno de esos expertos es Stuart Anderson, CEO del centro de estudios independiente National Foundation for American Policy, quien asegura que los estudiantes extranjeros contribuyen para que las universidades norteamericanas sean verdaderos centros de investigación e innovación.
“Los estudiantes extranjeros contribuyen ara que Estados Unidos sea un polo dinámico de la ciencia y la investigación de vanguardia, y ayudan a prosperar a las empresas norteamericanas, en particular en el sector tecnológico, ya sea con startups o como empleados claves de las empresas de Silicon Valley”, dice Anderson.
Las cinco universidades estadounidenses que cuentan con mayor cantidad de alumnos extranjeros según los últimos datos recabados del año académico 2023-2024 son: la Universidad de Nueva York (NYU) con 27,2 mil estudiantes, la Universidad del Noroeste (Northeastern Boston) con 21 mil, Columbia con 20,3 mil, la Universidad Estatal de Arizona con 18,4 mil y finalmente la Universidad del Sur de California (USC) con 17,5 mil.

El jueves pasado, el Departamento de Seguridad Nacional revocó la certificación de la Universidad de Harvard para itir estudiantes extranjeros, lo que supone una escalada en la disputa del presidente Donald Trump con esa prestigiosa universidad de élite. El viernes, horas después de que la universidad hiciera una presentación judicial para frenar la medida, el dictamen de un juez federal de Massachusetts la dejó temporalmente en suspenso hasta nuevo aviso.
Ese cruce fue apenas el capítulo más reciente del ataque sin precedentes del gobierno de Trump contra universidades como Harvard, con el argumento de que permiten el antisemitismo y se resisten a dar de baja los programas de diversidad, equidad e inclusión que Trump pretende eliminar. En el camino, el gobierno canceló abruptamente las visas de algunos estudiantes extranjeros y los arrestó acusándolos de participar en actos antisemitas por participar en protestas pro-palestinas en sus respectivos campus.
Esos estudiantes trotamundos están presentes en la mayoría de las principales universidades del país, apunta Fanta Aw, CEO de la Asociación de Educadores Internacionales (NAFSA, por su sigla en inglés).
“Ellos representan una contribución muy importante para la economía norteamericana y para las economías locales de los estados donde viven y estudian”, dice Aw.

La NAFSA estima que solo durante el ciclo lectivo 2023-2024, los estudiantes extranjeros aportaron casi 44.000 millones de dólares a la economía norteamericana, incluyendo el pago de matrícula, cuotas, alojamiento, transporte, compras y gastos imprevistos.
“Y más allá de su aporte a la economía, los estudiantes extranjeros son el motor de la innovación en este país”, asegura Aw. “Muchos llegan como estudiantes de posgrado y se integran a equipos de investigación de vanguardia, apoyando a las empresas emergentes”.
Durante el año académico pasado, los estudiantes extranjeros de Harvard, que significan prácticamente el 30% de la matrícula, inyectaron unos 384 millones de dólares a la economía local, según la investigación de la NAFSA en base a datos oficiales del Departamento de Educación, el Departamento de Comercio y el Instituto de Educación Internacional.

La National Foundation for American Policy estima que si a todos los estudiantes extranjeros se prohibiera estudiar en Estados Unidos, durante la próxima década la matrícula de estudiantes de grado disminuiría al menos un 2% y la de posgrado al menos un 11%.
Anderson agrega que la mayoría de los estudiantes extranjeros provienen de China y de la India, y que la mayoría se especializa en el campo de estudios conocido como STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por su sigla en inglés). Además, alrededor del 70% de los estudiantes de posgrado de tiempo completo que estudian ingeniería eléctrica y ciencias de la computación e información son extranjero, apunta Anderson.
Según Anderson, ese interés de los alumnos extranjeros impulsa a las universidades a ofrecerles más cursos y carreras del área STEM a todos los estudiantes, lo que a su vez anima a más estudiantes norteamericanos a cursar carreras técnicas y de ciencias duras.
Sin esa demanda de los estudiantes extranjeros, “a las universidades les costaría mucho más ofrecer esa amplia variedad de cursos, y algunas hasta tendrían problemas para mantener su oferta actual”.
Y cuando se reciben, los graduados extranjeros siguen siendo un gran motor para la economía de Estados Unidos.
“Los estudiantes extranjeros son particularmente emprendedores —irse a estudiar a otro país ya es una toma de riesgo en sí misma— y alrededor de un 25% de las multimillonarias empresas emergentes tienen al menos un estudiante extranjero entre sus socios fundadores”, agrega Anderson.
Los estudiantes extranjeros que al recibirse regresan a sus países de origen probablemente pasen a ocupar posiciones de liderazgo, desde donde seguirán comprometidos con el comercio y las relaciones con Estados Unidos.
“Los estudiantes extranjeros probablemente sean nuestro puente más fuerte y resistente con otros países”, asegura Aw. “Vivimos en una economía global, en un mundo interconectado. Y los estudiantes extranjeros son una parte esencial de ese ecosistema”.
Sin ellos, agrega Anderson, Estados Unidos sería un lugar “mucho menos atractivo para estudiar”.
Traducción de Jaime Arrambide
Otras noticias de Donald Trump, presidente de EE.UU.
100 millones de dólares en juego. Trump intensifica su ofensiva contra Harvard y ordena cancelar todos los contratos públicos
Respiro temporal. Alivio en los mercados después de otra marcha atrás de Trump en su guerra comercial con la UE
Escalada. Rusia lanza el mayor ataque con drones desde el inicio de la guerra después de que Trump llamara “loco” a Putin
- 1
Firmada por Ron DeSantis: la nueva ley de Florida que impone multas de hasta US$5000 por esta falta
- 2
El gobierno de EE.UU. investiga a las personas que viajen con esta cantidad de dólares en efectivo sin declarar en 2025
- 3
Nueva medida “antiinmigrante” de Donald Trump: revocarán de forma masiva las visas de este grupo de extranjeros
- 4
En California: la propuesta respaldada por Gavin Newsom que determina quiénes no aplican para el Medi-Cal gratuito