Golpe a Trump: en Nueva York también bloquean las deportaciones por la Ley de Enemigos Extranjeros
La normativa creada en 1798 fue invocada por el presidente Donald Trump y utilizada para expulsar migrantes venezolanos y salvadoreños; hay controversia por su utilización
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La batalla judicial sobre el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar inmigrantes en Estados Unidos sumó un nuevo capítulo. Este martes, dos jueces federales decidieron frenar temporalmente las expulsiones de extranjeros bajo esta normativa en sus respectivas jurisdicciones: Nueva York y en Colorado.
En Nueva York: el juez Hellerstein bloqueó temporalmente la Ley de Enemigos Extranjeros
El juez de distrito Alvin Hellerstein resolvió extender por dos semanas una orden que obliga a las autoridades migratorias a notificar y ofrecer una audiencia a quienes enfrentan deportación en su distrito. Esta medida responde a las acciones del gobierno federal bajo la istración Donald Trump, que intentó acelerar expulsiones amparándose en una legislación de más de 200 años de antigüedad.

Durante la audiencia, Hellerstein fue tajante al criticar el enfoque del gobierno. “Esto no es la Inquisición, no son tiempos medievales. Esto es Estados Unidos”, afirmó desde el estrado, según cito The Washington Post.
El caso que más llamó la atención del juez fue el de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño sin antecedentes penales que obtuvo estatus de protección en 2019. A pesar de ello, fue deportado a una cárcel en El Salvador junto a otros acusados de integrar pandillas. Según datos de la Casa Blanca, más de 130 personas fueron enviadas a ese penal bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Hellerstein también cuestionó la falta de voluntad del gobierno para cumplir fallos previos y destacó que no existe una urgencia en términos de seguridad pública para justificar estas deportaciones, dado que los inmigrantes ya se encontraban bajo custodia.
En Colorado: otra jueza impuso condiciones claras para las deportaciones de migrantes
En Denver, la jueza federal Charlotte N. Sweeney también dio curso a una solicitud de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y bloqueó temporalmente las deportaciones en su jurisdicción. Además, ordenó que el gobierno entregue notificaciones con al menos 21 días de antelación a las personas que planea expulsar de EE.UU.

La magistrada estableció que dichas notificaciones deben:
- Estar redactadas en un idioma que el destinatario comprenda.
- Informar con claridad sobre el derecho a revisión judicial.
- Incluir el derecho del afectado a consultar con su abogado.
En tanto, Sweeney destacó que ninguna persona puede ser removida de Estados Unidos sin tener oportunidad de apelar la decisión ni sin comprender los motivos detrás de su expulsión.
El uso de la Ley de Enemigos Extranjeros: un recurso legal cada vez más polémico
La Ley de Enemigos Extranjeros, aprobada en 1798, fue invocada por la istración Trump para justificar expulsiones rápidas, especialmente de ciudadanos venezolanos detenidos en centros migratorios. Aunque no hay una guerra declarada entre Estados Unidos y Venezuela, el gobierno sostuvo que ciertas personas representan una amenaza y pueden ser expulsadas con base en esta normativa, especialmente aquellas vinculadas con el Tren de Aragua.

Este enfoque fue duramente criticado por organizaciones como la ACLU, que documentaron múltiples irregularidades:
- Detenidos recibieron notificaciones escritas en inglés, sin traducción.
- Se les informó que podían realizar una llamada telefónica, pero no que podían apelar su deportación.
- En algunos casos, no se detallaron los pasos para ejercer ese derecho.
La Corte Suprema intervino a comienzos de mes y permitió, de forma provisoria, que el gobierno aplique la ley, pero dejó en claro que los inmigrantes deben recibir aviso formal y poder impugnar las deportaciones. No obstante, el máximo tribunal no ofreció argumentos sobre si la istración puede aplicar esta ley en ausencia de un conflicto bélico con el país de origen del migrante.