Ideas prácticas para disfrutar con lo esencial y también, propuestas estéticas simples para no sentirse un ave de paso en una vivienda temporal.
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“Soy muy apegada al mar”, dice Paola Gheis. Y cómo no: esta empresaria especializada en marketing de lujo nació en la paradisíaca Cerdeña. Hoy vive en Barcelona, cuyas costas están bañadas por el Mediterráneo, pero para consentir su apego, nuevamente buscó una isla. “Este es mi refugio donde trabajar a distancia y disfrutar cada vez que el mar llama. En tres horas puedo llegar a mi universo azul”, dice sobre su departamento en la más discreta de las Baleares: Menorca.

El proyecto se completó con la intervención del estudio local Farré & Costa Interiors, quienes transformaron un departamento deslucido por el tiempo en el segundo hogar de Paola: renovaron la cocina, hicieron un baño para invitados incorporando el existente a la suite principal y también integraron el balcón terraza y lo equiparon para aprovechar el clima menorquín con la luminosidad y la simpleza como señas de identidad.

Prácticos, los objetivos de la reforma apuntaron a la armonía y funcionalidad propias de una casa de vacaciones.

Para que el balcón-terraza funcione como una expansión del living, se unificó el piso y se hizo un ventanal con un “bolsillo” de yeso que permite la apertura total.

Las alacenas se reemplazaron por estantes que reducen la carga visual de este espacio reducido.

Al entrar, sorprenden los azules del mar plasmados en un gran óleo de la artista Chelsea Davine.
Luminoso y aireado

“El cuarto de invitados, luminoso y aireado”, pidió la dueña. Para mayor comodidad se incorporó un segundo baño reservando el que había para hacer una suite.


Con vista a la montaña


Si la fachada mira al océano, el contrafrente no se queda atrás: los dos dormitorios tienen vista a un paisaje de montaña y bosque.

La caja blanca del baño principal se suaviza con materiales como madera, mimbre y piedra, que también unen visualmente todo el paquete de la suite.
Terraza todo el año


“La terraza es la zona más importante del piso. En verano el sol aparece al mediodía hasta que se pone detrás de las montañas y a partir de octubre el atardecer es en el mar”.

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