Descubrí este pequeño paraíso que es ideal para los amantes del mar
5 minutos de lectura'
PARA LA NACIONSofía Stavrou
En Byron, la naturaleza es parte de la rutina: hay bosques alrededor de las rutas y el mar siempre está cerca, los delfines comparten las olas con los surfistas y, si tenés suerte, podés cruzarte con algún canguro o un koala cruzando la ruta. Además, cuando se hace de noche, es de esos lugares del mundo en los que podés mirar para arriba y ver miles de estrellas. Son esos momentos de adrenalina viajera cuando recuerdo que el lujo está en la naturaleza, en lo simple, que la felicidad huele a tierra mojada y que tiene gusto a mar.

¿Cuáles son sus mejores playas?
- La playa de Byron Bay, o Main Beach como la llaman los locales, es la playa principal y el punto de encuentro: surfistas, familias, grupos de amigos, parejas, locales y viajeros recién llegados comparten esa porción inmensa de arena suave y clara que rodea el mar. La siesta se duerme a la sombra de los árboles y al atardecer se despide el sol entre amigos y cervezas. No te vayas sin subir al mirador de la punta para disfrutar de la playa desde otra dimensión o ver el espectáculo de los surfistas (y delfines) en acción.
- Si preferís un poco más de tranquilidad, tirá la lona en Wategos Beach. Acá también vas a encontrar surfistas pero no en patota. Es el spot ideal para descansar o practicar un poco de yoga. Al lado está Little Wategos Beach, un refugio playero para nadar y hacer snorkeling.
- En Tallows Beach, en cambio, no es recomendable surfear y el mar es peligroso inclusive para nadar. Es una playa para caminarla y tirarse en la arena patas para arriba. Desde el Lighthouse podés disfrutarla desde la altura: ¡La postal es increíble!

Para comer: lugares que tenés que conocer
- General Store: con un ambiente relajado, carta orgánica y una ubicación histórica que sigue manteniéndose cada año. El bowl de açai orgánico, arándanos, banana y coco es la gloria. El café podés tomarlo con leche de almendras, de coco o de soja. Acá, también probé la famosa kombucha hecha en Byron Bay (The Bucha of Byron), una bebida milenaria a base de té dulce fermentado, con beneficios muy poderosos.
- Folk: un café escondido camino a The Farm (pero que ya salió publicado en Vogue y dejó de ser tan secreto) y así hoy es un punto de visita obligado para sumergirte una mañana o una tarde en el universo de amor y naturaleza que hay alrededor de este lugar. La carta prioriza opciones orgánicas y a base de plantas y hay cafés de especialidad fríos y calientes. Los hotcakes orgánicos de trigo sarraceno y banana o el bagel de canela y almendras son el acompañamiento dulce ideal.
- Bayleaf: es el spot favorito por locales y viajeros para empezar el día con un mega desayuno. Acá, todos los ingredientes que se usan, son de productores y granjeros locales y se prioriza lo orgánico. También tiene un sector exclusivo para take away por si necesitás llevar tu sándwich o ensalada a la playa.
- Harvest: un restaurante, una panadería histórica y un café. Todo eso (y más) es Harvest, con un compromiso serio por lo sustentable y, como la mayoría en Byron, prioridad por los productos locales y orgánicos. Acá podés venir tempranito y disfrutar de un café de especialidad en el jardín mientras escuchás los pájaros o charlás con alguien local (y comés algo rico de su panadería artesanal)
- Combi: desde las 7 AM este café es el rey de la buena vibra (y los smoothies más tentadores de Byron Bay) Tanto las opciones del desayuno (con frutas orgánicas que incluyen coco y papaya) como los platos del almuerzo son pequeñas obras de arte (¡imposible resistirse a instagramearlas!) y demasiado deliciosas.

Ya que estás ahí, dos lugares que vas a querer visitar
- Three Blue Ducks. Una granja orgánica, un café y un lema: “Comida real, buena compañía”. Esta visita es obligada en Byron Bay si querés disfrutar de una aventura muy local, comer (demasiado) rico y conocer más sobre la historia de este grupo de amigos que tienen un fuerte compromiso con el medio ambiente y se animaron a apostar por un proyecto diferente. El menú cambia con cada estación y hay espacio de juegos para los más chicos, asique es ideal para hacer plan en familia.
- El camino del Lighthouse, el faro ícono de Byron Bay, es una de las travesías más aventureras. Eso sí, ponete unas zapas cómodas y no te olvides del protector solar porque vas a caminar ¡y mucho! Podés empezar el camino justo enfrente de Beach Hotel sobre Bay Street y desde ahí seguir el camino que bordea la playa hasta que se convierte en Lighthouse Road. Antes de llegar al faro, vas a pasar por Byron Cape, el punto más oriental de Australia. El camino de descenso conviene tomarlo por el lado de Tallows Beach, atravesando el bosque hasta Lee Lane.