El crimen de Lucas. La querella pidió prisión perpetua para los tres policías, años que acusó de matar por placer y odio racial

El abogado de la familia de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado a balazos en el barrio porteño de Barracas en noviembre de 2021, pidió hoy que se condene a la pena de prisión perpetua a los tres policías de la Ciudad imputados por el homicidio del jugador juvenil de Barracas Central, ocurrido el 17 de noviembre de 2021.

Gregorio Dalbon, letrado querellante, solicitó la máxima pena para los policías Gabriel Alejandro Issasi, de 42 años; Fabián Andrés López, de 48, y Juan José Nieva, de 38, por el “homicidio cuádruplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial”, de Lucas y las tentativas de homicidio agravado contra Joaquín Zúñiga, de 18 años, y Julián Salas y Niven Huanca, de 19 años.

Además, para Sebastián Jorge Baidón, de 28 años, oficial de la Comisaría Vecinal 4D pidió 30 años de cárcel por el “encubrimiento” del crimen y por las “torturas” sufridas por uno de los amigos de la víctima.

En tanto, Dalbón solicitó 20 años de prisión para el comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana, de 50 años; el comisario de la Comuna Vecinal 4A Rodolfo Alejandro Ozán, de 54; el comisario de la Comisaría Vecinal 4D Fabián Alberto Du Santos, de 51; el comisario de la Comuna 4D Ramón Jesús Chocobar, de 48, y el comisario Juan Horacio Romero, de 51, y el subcomisario Roberto Inca, de 47 (a quien también le atribuyó el delito de “falsedad ideológica”), ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.

Requirió la misma pena para los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Jonathan Alexis Martínez y Ángel Darío Arévalos, de 34 años, y Daniel Rubén Espinosa, de 33.

A todos ellos los acusó “por haber ayudado a Issasi, Lopez y Nieva a eludir el accionar de la Justicia y por haber alterado rastros, pruebas e instrumentos del delito agravado doblemente por la calidad de funcionario público de los autores, por ser el delito precedente especialmente grave, privación ilegal de la libertad doblemente agravada por tratarse de funcionario público que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley privaron de la libertad a Lucas González, Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Nieven Huanca y porque en el desempeño de un acto de servicio omitió evitar la comisión del delito de tortura en su calidad de coautor todos en concurso real”.

Por último, a Héctor Claudio Cuevas, de 50 años, quien provocó el 3 de junio pasado la detención de otro efectivo de la Policía de la Ciudad en el marco de la causa –el oficial Facundo Matías Torres, a quien acusó de haber sido quien en su moto fue a buscar a la comisaría y trajo junto al policía Issasi el arma de juguete “plantada” en el Volkswagen Suran en el que viajaban las víctimas con el fin de simular un enfrentamiento con supuestos delincuentes–, pidió 3 años y 6 meses de prisión al quitarle el delito de “omisión de evitar tortura”.

LA NACION

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