“Hicimos lo que teníamos que hacer, que fue no hacernos los boludos ante la corrupción”, afirmó Maximiliano Pullaro

SANTA FE.- Hace ocho años, cuando era ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro denunció a dos exjefes de la policía provincial por una defraudación monumental contra el Estado fraguando facturas de supuestos arreglos de patrulleros. Ahora, ya como gobernador, se presentó a declarar como testigo en el juicio contra Omar Odriozola y Rafael Grau. Y al término de su exposición, ante los medios, fue contundente: “Cuando nos tocó, hicimos lo que teníamos que hacer, que fue no hacernos los boludos ante la corrupción. Y ahora también, se hace lo que se tiene que hacer en cada ámbito del Estado”.

Odriozola y Grau son protagonistas de la causa que se conoce como D4, nombre del área de Logística Policial. Están acusados de haber liderado, entre 2015 y 2016, una organización ilícita que facturaba supuestos arreglos de patrulleros y defraudaba económicamente a la istración pública.

Por el caso ya hay varios funcionarios condenados a través de juicios abreviados. Este jueves se desarrolló la primera audiencia del proceso contra los principales acusados y el gobernador concurrió a la sala de audiencias a brindar su testimonio. Al salir del recinto, dialogó con la prensa y afirmó: “Uno tiene que ser muy claro en estas cosas: Cuando ve que hay actores del Estado vinculados a la corrupción institucional, se tiene que denunciar”.

Señaló además que “la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de la Policía de la Provincia de Santa Fe son gente buena, trabajadora y honesta” y que “como en todos los ámbitos de la sociedad, hay más buenos que malos, pero hay malos”.

Luego, continuó: “Cuando nos tocó, hicimos lo que teníamos que hacer, que fue no hacernos los boludos ante la corrupción. Y ahora también, se hace lo que se tiene que hacer en cada ámbito del Estado, y ese es un mensaje claro. Y lo vamos a seguir haciendo, porque el Estado puede ser mejor, más eficiente, y porque entre todos tenemos que mejorar las instituciones democráticas”.

Finalmente volvió a resaltar la importancia de condenar la corrupción desde el seno de la autoridad política: “Si uno quiere mejores instituciones democrática en la provincia de Santa Fe no puede permitir ningún tipo de corrupción. Es mucho más fácil hacerse el zonzo y dejar que las cosas pasen y que no haya crisis institucionales. Entonces parece que la cosa va derecha, pero en realidad va torcida y cada vez se va torciendo más”, sentenció el gobernador.

Pullaro, que ejerció el cargo de ministro de Seguridad durante la gestión del socialista Miguel Lifschitz, recordó que en ese momento recibió un mensaje anónimo en el cual se le informaba de manera muy certera la cantidad de patrulleros reparados, los tipos de arreglos y los talleres mecánicos donde supuestamente eran revisados.

“Entendí que como ministro de Seguridad, pero fundamentalmente como máxima autoridad en ese momento de la seguridad pública de la provincia, yo tenía que hacer esa denuncia, y acompañé ese mensaje anónimo, que era muy certero y muy claro, a la fiscalía con mi firma, que posteriormente derivó en allanamientos, detenciones y varios juicios abreviados”, explicó Pullaro.

LA NACION

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