El Impenetrable: la comunidad que vive con temperaturas que superan los 45° y solo 50 watts de energía
Sin pleno a la electricidad, el calor extremo define la vida diaria en el Impenetrable chaqueño; mientras el fin del programa Permer dejó a cientos de familias con energía solar insuficiente, la transición energética sigue siendo una promesa lejana
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NUEVA POMPEYA, Chaco.— Para dormir en verano, las familias que viven cerca del Parque Nacional El Impenetrable sacan los colchones a la intemperie. Todos hablan de las temperaturas máximas, que en casi toda la provincia pueden superar los 46°C. Pero en aquella región, las mínimas, las que llegan por la noche, rondan los 32°C y hacen imposible conciliar el sueño dentro de las viviendas de ladrillos rojos y techos de chapa.
De un tiempo para acá, la gente de la zona dice que el calor de ahora no existía antes. Y esto se confirma con datos. Tan solo hay que voltear a ver al último verano, uno en el que la organización científica Climate Central puso a la Argentina como el país que sufrió más anomalías de calor en toda la región; todo vinculado al cambio climático.
Es por eso por lo que hoy el hielo se convirtió en uno de los objetos más preciados. En algunos poblados, en donde la red eléctrica llega, los almacenes lo venden en botellas de plástico recicladas de dos o tres litros, a unos $1000. Por semana, una familia de cuatro personas puede llegar a comprar más de 15. No solo es crucial para tener agua fresca, sino para complementar la refrigeración de carne, leche y otros alimentos.
Dentro de las viviendas no hay ventiladores y mucho menos aires acondicionados. Y aunque los hubiera, no habría electricidad suficiente para que funcionen. Hasta hace unos diez años, las comunidades allí solo conocía la electricidad por los pueblos cercanos que la tenían. Para iluminarse, usaban un candil de kerosene o nafta que improvisaban con una ánfora y un grueso cordón de algodón.
Al menos 532 familias alrededor del parque nacional siguen enfrentando las consecuencias de la falta de electricidad. Según un relevamiento de 2023 de la Fundación Rewilding Argentina, el 84% cuenta con es solares que apenas alcanzan para impulsar un ventilador, tres luces y, con suerte, cargar un celular. Todos ellos son beneficiarios del Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer), discontinuado al final de 2023 por el Gobierno de Javier Milei. Para los pobladores, es evidente que a pesar de este programa, el a la energía sigue siendo precario. Hay personas incluso, que nunca tuvieron electricidad.
Existen tres tipos de a la electricidad en esa zona. El más constante y potente es el de las personas que tienen conexión a algún tipo de red eléctrica. La energía de red puede provenir de generadores a gas que vienen de Nueva Pompeya, o de la gigantesca represa binacional Yacyretá. Después están los que tienen el Permer, que poseen un solar de 50 W. Unos pocos tienen generadores de diésel. Y por último, están los que no tienen ningún tipo de electricidad.