Enjambre sísmico: así explican los expertos el fenómeno que inquieta a Santorini
La reciente actividad sísmica en el mar Egeo ha generado incertidumbre entre la población y los expertos, mientras se analizan las posibles causas y consecuencias del fenómeno
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Las islas griegas del Egeo, conocidas por su paisaje tranquilo y su atractivo turístico, atraviesan un periodo de intensa actividad sísmica que ha llevado a la evacuación voluntaria de miles de personas y a la declaración del estado de emergencia.
Desde el 27 de enero, la región ha registrado múltiples sismos, algunos de magnitud 5.3, lo que ha generado alarma entre los habitantes y turistas. Las autoridades han tomado medidas de prevención como cerrar escuelas y pedir que se evite la costa y las laderas escarpadas. Pese a la situación, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis de Grecia ha llamado a la calma y ha asegurado que el Gobierno confía en la ciencia para comprender la situación.
El sismólogo del CONICET, Andrés Folguera, explicó a LA NACION: “Los temblores comenzaron el 27 de enero. En un principio se pensó que podía ser un terremoto tectónico debido a la cercanía con la falla que en 1956 generó un sismo de magnitud 7.8 y un tsunami de 30 metros. Sin embargo, el patrón de los sismos actuales no concuerda con ese tipo de actividad. En lugar de un gran terremoto inicial seguido de réplicas, se han registrado temblores de menor magnitud que han ido en aumento”.
Los investigadores han identificado que la actividad sísmica no está concentrada en una única falla, sino en una zona más amplia con varias fallas activas. Este patrón sugiere una nueva hipótesis: el ascenso de magma a través de la corteza terrestre. “Lo que podría estar ocurriendo es la apertura de fallas por el movimiento de material fundido que intenta ascender desde el manto terrestre”, explicó Folguera.
Además, señaló que “por el momento, la actividad se registra a una profundidad de entre 5 y 10 kilómetros, lo que indica que estamos lejos de un escenario eruptivo inminente, es decir, de que ese material llegue a la superficie con rapidez. Esto ya ocurrió en el pasado”.
A lo largo de la historia, la actividad volcánica en la región del Egeo ha dejado huellas profundas en la humanidad. En 1956, un terremoto de magnitud 7.8 sacudió el sur de Amorgo, generando un fuerte impacto en la zona. Sin embargo, los eventos sísmicos y volcánicos en esta parte del mundo se remontan mucho más atrás. En 1650, la erupción de un volcán submarino conocido como Columbo, alimentado por material fundido, logró emerger por encima del nivel del mar antes de colapsar, provocando un tsunami devastador.
La historia de Santorini
Santorini, una isla volcánica con un pasado marcado por eventos catastróficos, desempeñó un papel crucial en la historia del Mediterráneo Oriental. Hacia el 1650 a.C., una erupción de gran magnitud alteró los principales circuitos comerciales de la región. Las rutas de suministro de hierro y estaño, provenientes de Chipre y Palestina, quedaron interrumpidas, lo que contribuyó al final de la Edad de Bronce en el Mediterráneo. Esta interrupción no solo afectó el comercio, sino que también debilitó significativamente el desarrollo de civilizaciones como la minoica en Creta, así como en Palestina, Turquía, Egipto y otras zonas de influencia. La disminución de la actividad comercial y productiva derivó en un colapso de la civilización de la Edad de Bronce, marcando una transición hacia la Edad de Hierro.
-Seismic Activity and Public Reactions in the Santorini-Amorgos Region (via LastQuake)
— EMSC (@LastQuake) February 12, 2025
Dynamic map of seismic activity and public response in the Santorini-Amorgos region from 27 January to 12 February. Showing LastQuake app sessions in white (+400k), felt reports from light… pic.twitter.com/pKt9hctQ7s
A lo largo de los siglos, Santorini continuó manifestando su naturaleza activa. En 1830 y en 1950, el volcán registró nuevas erupciones con emisión de material volcánico. Más recientemente, en 2011, se detectó una serie de terremotos que, aunque no desencadenaron una erupción, se cree que estuvieron relacionados con la presión del magma en el interior del volcán. Estos eventos confirmaron que Santorini sigue siendo un volcán activo, con un potencial de erupción latente. Si la actividad sísmica se mantiene en el tiempo, no se descarta la posibilidad de una nueva erupción de gran magnitud en el futuro.
“El ascenso de material fundido a través de las fallas y el posible colapso de volcanes submarinos, generando tsunamis, es un escenario plausible. Sin embargo, estamos lejos de esa situación, ya que la sismicidad se encuentra a una profundidad de 5 kilómetros”, comentó Andrés Folguera a LA NACION.