“Para las agencias sos una vasija”. El dilema de las mujeres que alquilan sus vientres para gestar hijos ajenos
La Justicia investiga a una red de agencias que recluta madres para subrogar vientres a padres intencionales, muchos de ellos extranjeros; los cambios en la ley
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Con el primer embarazo, Y.C., de 34 años, cumplió el sueño de la casa propia. Con el segundo, aún en curso, planea terminar de construir el segundo piso y pagar la sucesión de la propiedad, un chalet ubicado en el barrio porteño de Villa Lugano. “La obra y la sucesión son carísimas, ni trabajando todos los días llego a pagarlo”, dice la mujer, madre de dos hijas.
A medida que avanza el embarazo, se mueve cada vez con mayor dificultad por el lavadero que maneja junto a su marido en su casa. Ya son cinco los meses de embarazo, y el cuerpo le pide que comience a bajar el ritmo laboral. Pero los impedimentos físicos son un detalle para ella; lo que realmente le incomoda es la incertidumbre sobre lo que sucederá cuando termine el embarazo. Es que Y.C. lleva en su vientre un hijo que no es suyo, o que al menos biológicamente no es suyo, pero que seguramente tenga que anotar como propio tras el parto.
“Tengo mucho miedo. Me asusta ver que está habiendo lío para inscribir a los bebés. Los padres de esta bebé son irlandeses, no sé si se la van a poder llevar del país. No quiero que la bebé se vaya a una casa hogar, pero tampoco quiero quedar anotada como la madre. Le pregunté qué va a pasar a la agencia que me contrató, pero no me dicen nada”, afirma.
La mujer está en medio de un tratamiento de gestación por sustitución coordinado por una agencia de subrogación que conecta gestantes argentinas con padres intencionales del exterior, una de las empresas que actualmente está siendo investigada por la Justicia. A los irlandeses los vio una vez por videollamada. Desde entonces se envían mensajes, ella les escribe en español y ellos le contestan también en español, pero en un español impostado: usan un dispositivo para traducir los mensajes de ella al inglés y luego responderle en español.